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Por Publicado el: 12/06/2018Categorías: En vivo

Crítica: «Manon Lescaut» en el Liceu, dos repartos

MANON LESCAUT (G. PUCCINI)

PRIMER REPARTO

Gran Teatre del Liceu de Barcelona. 10 Junio 2018.

Vuelve Manon Lescaut al Liceu de Barcelona, de donde faltaba desde Enero de 2007. Entonces fueron sus protagonistas la tristemente desaparecida Daniela Dessì y Maria Guleghina. El resultado de la representación que nos ocupa no ha sido muy brillante, con una producción caprichosa y de escaso interés, una dirección musical poco convincente y un reparto vocal, en el que ha destacado la pareja protagonista, aunque no han llegado a emocionar.

Escena

La producción ofrecida se debe al italiano Davide Livermore, siendo una coproducción del Liceu con el Palau de Les Arts de Valencia y el Teatro San Carlo de Nápoles, habiéndose estrenado en este último teatro hace ahora un año. La acción se traslada a 1892, año en el que se abre Ellis Island como control de inmigrantes en Nueva York, arrancando la producción en 1954, año de cierre de la mencionada isla, apareciendo un anciano Des Grieux rememorando lo ocurrido en aquellos años pasados.

La producción no deja de ser un capricho de Davide Livermore, funcionando mejor los actos I y III que el segundo y el acto final. En el primer acto estamos en una estación de tren con su locomotora, en la que huirán los jóvenes amantes. El acto III viene dominado por una gran sala con rejas y la aparición de un gran barco al fondo, a donde se subirán los amantes para su traslado al nuevo mundo. Lo menos convincente resulta el acto II, que redesarrolla en una auténtica casa de prostitución, lo que casa bastante mal con el texto. Lo menos conseguido es el último acto, en el que volvemos a la escena inicial, en una especie de hospital y todo choca con el libreto, ya que deberíamos estar en el desierto con su falta de agua y aquello no tiene mucho sentido. La presencia casi permanente de un actor como el anciano Des Grieux resulta un tanto cargante y nada aporta, ya que con su presencia en la escena inicial era suficiente mi parecer.

La escenografía se debe al propio Davide Livermore y a Gio Forma, mientras el adecuado vestuario es obra de Giusi Giustino. Funciona bien la iluminación de Nicolas Bovey.

Escena

Al frente de la dirección musical estaba Emmanuel Villaume, que debutaba en el Liceu y cuya actuación me ha resultado muy poco convincente. Manon Lescaut es una ópera en la que tiene que primar la pasión y no ha sido éste el caso en la dirección del francés. Su dirección ha ido por caminos de corrección, pero la pasión ha estado ausente en gran medida. Me pareció mucho más adecuada la lectura que nos ofreció Renato Palumbo en Enero de 2007. Correctas las actuaciones tanto de la Orquesta como del Coro del Liceu.

La protagonista fue interpretada por la soprano Liudmyla Monastyrska, una de las voces más importantes de la actualidad. Su actuación me ha quedado un tanto por debajo de lo que se puede esperar de ella. Hubo un buen resultado vocal, quedando corta de pasión, ingrediente fundamental en el personaje de Manon Lescaut. Des Grieux fue interpretado por el tenor americano Gregory Kunde.

Desde que le vi por primera vez en este personaje (Bilbao Febrero 2016), siempre me ha parecido que no está entre sus mejores elecciones vocales. A la voz le falta brillo, aunque no tiene problemas en la parte alta, si bien se queda corto en graves. En escena resulta excesivamente maduro para el rol.

Lescaut era el barítono David Bizic, que lo hizo correctamente, sin brillo particular. En los personajes secundarios hay que destacar la actuación de Mikeldi Atxalandabaso como Edmondo, así como la del veterano Carlos Chausson como Geronte di Ravoir. Voz agradable, aunque un poco escasa, la de Carol García como Músico. José Manuel Zapata lo hizo bien como Maestro de Baile. Jordi Casanova fue un buen Lamparero. Cumplieron bien Marc Pujol (Hostelero), Michael Borth (Sargento) y David Sánchez (Comandante).

Liudmyla Monastyrska y Gregory Kunde

El Liceu ofrecía una ocupación que no llegaría al 85 % de su aforo. El público se mostró un tanto frío, No hubo entusiasmo durante la representación. Los mayores aplausos finales fueron para los dos protagonistas. La representación comenzó puntualmente y tuvo una duración de 2 horas y 59 minutos, incluyendo un largo intermedio, en el que hubo un accidente entre los espectadores, lo que obligó a prolongarlo. Duración musical de 2 horas exactas. Cinco minutos de aplausos.

El precio de la localidad más cara era de 270 euros, habiendo butacas de platea entre 143 y 208 euros. La localidad más barata con visibilidad costaba 51 euros.

Fotos: A. Bofill

José M. Irurzun


MANON LESCAUT (G. PUCCINI)

 

SEGUNDO REPARTO

Gran Teatre del Liceu de Barcelona. 11 Junio 2018.

Estos comentarios corresponden al segundo de los repartos programados, cuyo resultado ha estado bastante en línea con el del primero.

Nada que añadir a lo dicho anteriormente sobre la producción de Davide Livermore, que no me convence.

M. P. Piscitelli y J. Bybee

Tampoco se puede añadir casi nada a la dirección de Emmanuel Villaume, quizá algo más entonada que la del día anterior.

La nueva intérprete de la protagonista Manón Lescaut era la soprano Maria Pia Piscitelli, quien ya había sido intérprete en segundos repartos en este mismo teatro en el pasado. Su actuación cabe calificarla de adecuada, basada en un centro atractivo, aunque resulta un tanto apretada por arriba, donde la voz cambia un tanto de color, y se queda algo corta en las nota bajas. Expresa bien.

El nuevo Renato Des Grieux era el tenor canario Jorge de León, cuya voz me parece más adecuada para el personaje que la de Gregory Kunde, tanto por anchura como por puro brillo, aunque el americano es un mejor cantante. Jorge de León ha sido en buena medida una agradable sorpresa, ya que las últimas veces que le había visto en escena me había dejado preocupado su notable inestabilidad en la emisión, con un vibrato muy pronunciado. En esta ocasión las cosas han funcionado mejor y no es que haya desaparecido el mencionado vibrato, pero es mucho menos pronunciado que antes. Es una buena noticia, ya que no abundan las voces como las del canario.

Jorge de León

Prueba positiva la del barítono americano Jared Bybee, que debutaba en el teatro. Su voz tiene atractivo y corre sin problemas, muy adecuada para un barítono lírico. Es la primera vez que le escucho y la impresión es favorable.

Todo el resto de personajes repetían intérpretes. Entre ellos hay que destacar nuevamente a Carlos Chausson (Geronte) y Mikeldi Atxalandabaso (Edmondo). El Liceu ofrecía una entrada entre el 75 y el 80 % de su aforo. El público se mostró un tanto frío durante la representación. En los saludos finales los mayores aplausos fueron para Jorge de León y Maria Pia Piscitelli.

La representación comenzó puntualmente y tuvo una duración de 2 horas y 37 minutos, incluyendo un intermedio. Duración musical de 1 hora y 57 minutos, es decir 3 minutos menos que la del día anterior. Cinco minutos de aplausos.

El precio de la localidad más cara era de 223 euros, habiendo butacas de platea entre 117 y 172 euros. La localidad más barata con visibilidad costaba 42 euros.

Fotos: A. Bofill

José M. Irurzun

 

 

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