Con una ovacionada presentación retornó al Teatro Municipal de Santiago, tras más de un siglo de ausencia, la ópera “Lakmé”, del compositor francés Léo Delibes (“Coppelia”). Su historia romántica, su preciosa música y su puesta en escena, junto a destacadas voces, consiguieron el objetivo de trasladar sutilmente al público a la historia de un amor condenado al fracaso.

El exotismo de las culturas orientales fue el foco creativo de varios artistas europeos –especialmente de los franceses– a fines del siglo XIX. A través de sus pinturas, novelas y partituras imaginaron atmósferas, tradiciones, personas y aconteceres de lugares como Tahiti, Egipto, China, Japón e India. Ésta última, en plena época de la colonización británica, es el escenario de Lakmé (1883), de Léo Delibes.

El título de “Lakmé”, se refiere al personaje central, una bella sacerdotisa del dios Brahma, quien transgrede las estrictas normas y ritos de su religión al relacionarse sentimentalmente con Gérald, un oficial inglés. El devenir de los acontecimientos conduce la acción al suicidio de la muchacha, hecho que conlleva la salvación del perseguido enamorado.

La narración de la tragedia se sustenta en una partitura de extremo refinamiento y delicadeza, donde abunda un tratamiento melódico muy logrado, con permanentes perfumes exóticos. Entre los más famosos pasajes de su partitura destacan el “Aria de las campanas” de Lakmé –prueba de fuego para las sopranos ligeras de coloratura– y el “Dúo de las flores” de la protagonista con su sirvienta, Mallika.

La puesta en escena está a cargo de un experto en repertorio francés, Jean-Louis Pichon –autor, entre otros, del premiado montaje de “Diálogo de carmelitas” (2005) y de “Romeo y Julieta” (2012)– y la dirección musical, del connotado músico chileno Maximiano Valdés. Julia Novikova –ganadora de Operalia 2009–, Antonio Figueroa. y la ascendente mezzosoprano española Nerea Berraondo interpretan los roles principales de esta versión internacional: Lakmé, Gérald y Mallika.Impecable además, fue sin duda, la actuación del barítono brasileño Leonardo Neiva en el duro rol del sacerdote brahman Nilakantha, padre de Lakmé, quien es quien precipita la tragedia final.

En este estreno del tercer título de la Temporada Lírica 2014 del Municipal, la soprano rusa Julia Novikova, fue la gran triunfadora, con una impresionante presentación a lo largo de toda la ópera (principalmente en el acto segundo), con su voz de soprano de coloratura en que demostró ser una de las mejores cantantes que han pasado por el Municipal en los últimos tiempos. Acertada en lo vocal, con una técnica de altísimo nivel y una permanente presencia sobre el escenario, en arias y duos, logrando conseguir la total atención de los asistentes.

Léo Delibes compuso Lakmé en 1883, en una época en que artistas de todas las disciplinas volcaron su mirada a oriente y otros lugares exóticos, construyendo una imagen del “otro” con una dosis de realidad y bastante de imaginación. En este caso, el compositor francés se trasladó a India, inspirándose para su libreto en la novela “El matrimonio de Loti”, de Pierre Loti.

Jean-Louis Pichon, director de escena, toma en este montaje una distancia “afectuosa” de los colores y escenarios típicamente indios y cimienta su puesta en escena en el romance entre Lakmé y Gérald. “En el punto de encuentro de ambos mundos, sin grandilocuencia ni melodrama, se abre un espacio de humanidad simple y de emociones verdaderas, el espacio de un amor imposible entre dos seres a los que todo condenaba a odiarse y que imponen la belleza de los sentimientos al poder aplastante de los prejuicios sociales”, afirma el destacado artista francés –autor de otros recordados títulos del Municipal, como “Diálogo de carmelitas” (2005) y de “Romeo y Julieta” (2012)–, quien trabaja aquí junto a Jérôme Bourdin en la escenografía y vestuario, Michel Theuil en la iluminación y Edymar Acevedo en la coreografía.

La pareja de enamorados es interpretada por dos pares de virtuosos cantantes –la ya mencionada soprano rusa Julia Novikova junto al tenor canadiense Antonio Figueroa en el elenco internacional y la chilena Patricia Cifuentes junto al francés Christophe Berry en el estelar–, quienes son acompañados por la Orquesta Filarmónica de Santiago y el Coro del Teatro Municipal, bajo la batuta de Maximiano Valdés y José Luis Domínguez respectivamente.

También hay que mencionar en el reparto internacional, a la mezzosorprano española Nerea Berraondo, como Malika; al barítono francés Aimery Lefevre como Fréderic; al tenor nacional Roni Ancavil como Hadji; las sopranos chilenas Madelene Vásquez como Ellen y Daniela Ezquerra (Rose) y, por último, a la mezzosoprano nacional Claudia Godoy, como la señora Bentson.

Las próximas funciones internacionales se llevarán a cabo los días, 8, 11 y 14 de julio (precios desde $11.000); las dos estelares, el 9 y 12 de julio (precios desde $5.000) en el Teatro Municipal de Santiago, ubicado en calle Agustinas #794. Descuento de 50% para jóvenes hasta 27 años.

El reparto estelar será dirigido por José Luis Domínguez y protagonizado por la soprano nacional Otros versados cantantes, la Orquesta Filarmónica de Santiago y el Coro del Teatro Municipal completarán la interpretación musical.

Ficha artística

Ópera “Lakmé”, de Leo Delibes

Elenco:

Lakmé: Julia Novikova / Patricia Cifuentes*
Gérald: Antonio Figueroa / Christophe Berry*
Mallika: Nerea Berraondo / Gloria Rojas*
Frédéric: Aimery Lefèvre / Ramiro Maturana*
Nilakantha: Leonardo Neiva / Ricardo Seguel*
Hadji: Rony Ancavil / Nicolás Fontecilla*
Ellen: Madelene Vásquez / Carla Vilches*
Rose: Daniela Ezquerra / Sonia Vásquez*
Mistress Bentson: Claudia Godoy / Lina Escobedo*

Director de escena: Jean-Louis Pichon
Escenografía y vestuario: Jérôme Bourdin
Iluminación: Michel Theuil
Coreografía: Edymar Acevedo
Coro del Teatro Municipal
Director: Jorge Klastornick
Orquesta Filarmónica de Santiago
Director musical: Maximiano Valdés / José Luis Domínguez*