Crítica: Una nueva producción de «Peter Grimes» en La Scala

Crítica «Peter Grimes» La Scala Por Bernardo Gaitán

Las posturas políticas y preferencias sexuales del compositor británico Benjamin Britten durante el ascenso de su carrera tuvieron que ser auto reprimidas para evadir la censura o la prisión (hasta julio de 1967 la homosexualidad era considerada un delito en el Reino Unido). Es con su primera ópera Peter Grimes que Britten logra exponer -entre líneas- su probable incomprensión social y personal, pues no podía expresar abiertamente su posición neutral ante la segunda guerra mundial en curso y mucho menos hablar de su vida sentimental al lado de su pareja, el tenor Peter Pears. Crítica «Peter Grimes» La Scala

Britten tomó el poema “The Borough” de George Crabbe para desahogarse artísticamente. “El Burgo” -como se podría traducir en español- narra la historia del huraño pescador Peter Grimes quien en la publicación original de Crabbe es culpable de maltratar, abusar e incluso asesinar a sus aprendices sin remordimiento, ganándose naturalmente el odio y temor de todo el pueblo. La versión lírica de Britten se estrenó en 1945 y propone un retrato mucho más inquietante del pescador inglés, haciéndolo inocente de los asesinatos intencionados y omitiendo los abusos sexuales. La genialidad de Britten reside en absolver al protagonista de los delitos, pero dejar el vilipendio, indiferencia y odio por parte del pueblo, haciendo al personaje de Grimes misterioso, introvertido, agresivo y naturalmente incomprendido. Crítica «Peter Grimes» La Scala

En la nueva producción del Teatro alla Scala, la regia fue encomendada a Robert Carsen. El director canadiense propuso una versión obscura, introspectiva e intensa. Aunque un par de detalles hay que señalar; el primero que el prólogo y los 3 actos suceden en el mismo espacio: la corte del municipio. Llega un momento en que la escenografía de Gideon Davey resulta redundante, pues es inconcebible que toda la historia suceda en una ciudad portuaria, hay música marina, el protagonista es pescador… y no se vea una gota de agua o una lancha, solo una fría corte estilo film americano. Ninguna reminiscencia acuática ni si quiera en las inquietantes proyecciones de Will Duke que evidencian la agonía interior del protagonista. En el programa de sala, Carsen justifica que toda la ópera se trata de un juicio social hacia Grimes, por eso todo sucede en la corte, para tener la imagen visual que refuerza el concepto. Y el segundo detalle que definitivamente no gustó a la audiencia fue el hecho que Carsen modificó el final de la ópera. En vez de que Peter Grimes se pierda en el mar junto a su barca, Carsen repropone el inicio de la ópera; es decir que Grimes entra apenas a la corte para comenzar su juicio, como si nada de lo que vimos hubiera pasado todavía.

La parte musical -como casi siempre sucede en el recinto milanés- salvó la ejecución escénica. Una batuta experta como la de Simone Young fue perfecta para esta interpretación del título. Vale mencionar que la trayectoria de Young es arrasadora, pues fue la primera mujer que dirigió un título en la Ópera de Viena en 1993 e igualmente la primera en dirigir la la Filarmónica de Viena en 2005. La directora australiana es especialista en repertorio germánico y música contemporánea, lo cual fue más que evidente en la gloriosa función que concertó a la siempre precisa y receptiva Orchestra del Teatro alla Scala. Cabe resaltar la soberbia interpretación de los Interludios marinos que merecían un aplauso de pie.

Quien se llevó la noche sobre el escenario no fue ninguno de los cantantes solistas, si no el Coro del Teatro alla Scala dirigidos con maestría por Alberto Malazzi. Es cierto que la partitura de Britten da un peso importante en la trama al coro, pero en otros títulos que contienen igualmente mucha presencia, no habíamos visto a la histórica agrupación coral lucirse de la manera en que lo hizo en esta producción. La escena final del tercer acto, donde todo el pueblo grita el nombre de Peter Grimes buscándolo para lincharlo fue excelsa, gracias al juego de luces creado por Robert Carsen y Peter van Praet y naturalmente el talento de Malazzi.

El tenor estadounidense Brandon Jovanovich encarnó un introspectivo, violento y arisco Peter Grimes. Los matices del Grimes de Jovanovich fueron certeros para hacerlo incomprensible a primera vista. Vocalmente correcto con una voz sobria y potente que lo hacen un intérprete idóneo para el rol. Por su parte, la soprano australiana Nicole Car interpretó una ingenua y piadosa Ellen Orford, con una voz brillante y facilidad para las dinámicas, hizo buena dupla con Jovanovich.

El Captain Balstrode del barítono islandés Ólafur Sigurdarson junto al Swallow del bajo Peter Rose pavonearon -a pesar de lo corto de sus participaciones- sus voces robustas y potentes. Igualmente eficaces fueron la Mrs. Sedly de la mezzosoprano austriaca Natascha Petrinsky y la Auntie de la mezzosoprano australiana Margaret Plummer. Buenas actuaciones de Katrina Galka y Tineke Van Ingelgem como First y Second Niece respectivamente; así como de Michael Colvin como Bob Boles, Leigh Melrose como Ned Keene y Benjamin Hulett como el reverendo Horace Adams. Por su parte el joven Edoardo Galeano interpretó el rol mudo del aprendiz, que a pesar de no pronunciar una sola palabra conmovió con la escena de su muerte.

Milán (Teatro alla Scala), 30 de octubre de 2023.       Peter Grimes

Orquesta y Coro del Teatro alla Scala                                              Directora: Simone Young                                                             Director del coro: Alberto Malazzi

Director de escena: Robert Carsen        Escenografía y vestuario: Gideon Davey. Iluminación: Robert Carsen y Peter van Praet.    Vídeo: Will Duke. Coreografía: Rebecca Howell. Crítica «Peter Grimes» La Scala

Elenco: Brandon Jovanovich, Nicole Car, Ólafur Sigurdarson, Margaret Plummer, Katrina Galka, Tineke Van Ingelgem, Michael Colvin, Peter Rose, Natascha Petrinsky, Benjamin Hulett, Leigh Melrose, William Thomas, Ramtin Ghazavi, Eleonora de Prez, Edoardo Galeano.

OW