Estreno soñado de Xabier Anduaga en el Met

Por Carlos J. López Rayward

El tenor español Xabier Anduaga triunfa en su estreno en Nueva York como Nemorino en L´elisir d´amore de Gaetano Donizetti, en la producción de Bartlett Sher y con Michele Gamba en el foso.

Xabier Anduaga es Nemorino en "L'Elisir d'Amore." Foto: Ken Howard / Met Opera
Xabier Anduaga es Nemorino en «L’Elisir d’Amore.» Foto: Ken Howard / Met Opera

Junto a Anduaga, el Met propone un cast interesante, en el que destaca Aleksandra Kurzak como Adina, Joshua Hopkins como el sargento Belcore, y los también debutantes Magdalena Kuźma y Alex Esposito como Giannetta y Dulcamara, respectivamente.

La puesta en escena del director americano Bartlet Sher no está envejeciendo bien. Su simplicidad y efectividad no son suficientes para justificar su permanencia en el fondo escénico del Met. La ópera de Nueva York, que poco a poco se iba deshaciendo de su apolillada imagen conservadora, epítome de los telones pintados y el cartón piedra, reincide en el error con estas producciones anodinas que siguen poniendo al Met a la retaguardia de los mejores teatros de ópera del mundo.

No obstante, el público no parece estar de acuerdo con nosotros en este punto. Muchos aquí agradecen este tipo de escenarios sin grandes pretensiones, que permiten seguir la historia sin esfuerzo y centrarse en las actuaciones de los solistas.

El director de orquesta italiano Michele Gamba debutó en el Met con L’elisir el pasado enero, con resultado algo decepcionante. En esta reaparición primaveral, Gamba se mostró más seguro y asertivo, con una idea más consistente del discurso orquestal, lo que resultó en escenas más redondas en lo musical. No obstante, su mala suerte con la orquesta no mejoró. La orquesta del Met es una de las más tensionadas del mundo operístico, con una producción intensísima. Por desgracia, cada vez son más frecuentes estas noches de infortunio. El foso dejó de nuevo en este Elisir una interpretación de circunstancias, sin brillo ni emoción, y sorprendió con deslices puntuales impropios de la categoría de la plaza.

"L'Elisir d'Amore." en el Met. Foto: Ken Howard / Met Opera
«L’Elisir d’Amore.» en el Met. Foto: Ken Howard / Met Opera

El tenor Xabier Anduaga debutó en el Met en el papel de Nemorino. Con experiencia en teatros importantes pese a su juventud, Anduaga no acusó la presión y cosechó un éxito indiscutible, con el público braveando con intensidad tras el aria «Una furtiva lagrima», y ovacionándolo de manera muy calurosa en los saludos finales.

No fue para menos. Anduaga ofreció un Nemorino entrañable y creíble. El artista se mostró imaginativo, curioso y detallista en lo actoral pero, ante todo, cantó muy bien en un teatro donde no abundan los buenos tenores. Lo mejor del canto de Anduaga es la homogeneidad en el registro, la naturalidad de la entonación y el gusto en la línea de canto. Algo impostado de más en los ariosos, la voz de Anduaga se desplegó sana y exultante, pero se sabe replegar tamién con maestría mostrando un dominio desusado del belcanto.

Quizá el momento más emocionante fue esa «Una furtiva lagrima», en la que el inspirado legato de Xabier Anduaga devolvió al Met a épocas pasadas, donde las grandes voces paraban el tiempo sobre el escenario. Por un momento nos pareció como si Anduaga dejara de ser Nemorino, y fuera Xabier, el cantante español criado en el orfeón donostiarra, subiendo un peldaño clave en su carrera como tenor belcantista. La musicalidad que el artista ofreció durante el aria, con una emisión impecable y un gusto espléndido teniendo en cuenta su juventud, fueron rubricadas por una cincelada messa di voce, que estusiasmó al público de Nueva York.

Los cantantes de ópera no van al Met para darse a conocer, van al Met a consolidarse como figuras internacionales de la lírica. El público neoyorkino, acostumbrado a ver los nombres de los cantantes más famosos (no necesariamente los mejores) en la cartelera, suelen responder con frialdad a los cantantes menos célebres. Es por ello que este enorme éxito de Xabier Anduaga en Nueva York tiene una importancia cuyos efectos no tardarán en materializarse en la carrera del telentoso tenor vasco.

"L'Elisir d'Amore." en el Met. Foto: Ken Howard / Met Opera
«L’elisir d’amore.» en el Met. Foto: Ken Howard / Met Opera

La soprano polaca Aleksandra Kurzak fue una excelente Adina, a pesar de que su voz, ya asentada y con la espesura que da la madurez, no casa con el papel de la coqueta hostelera. No obstante, la Kurzak dio una lección de belcanto, luciéndose con brillantes notas agudas, y manejando su instrumento con una facilidad al alcance de pocas artistas. La Kurzak acusó un cierto cansancio en el último acto, donde su interpretación bajó de intensidad. Pese a lo interesante de la interpretación, el teatro habría hecho bien en programar una lírico ligera con menos trapío vocal y una línea más liviana. Con todo, la soprano polaca demostró su buen estado vocal con una Adina a la altura del Met.

Otro debutante en el Met fue el bajo barítono italiano Alex Esposito, que disfrutó con su aparición en el papel del mercachifle Dulcamara. Su dúo con la Kurzak en el tercer acto fue su mejor página, en una interpretación que, pese a las limitaciones de su intrumento, habla muy bien del cantante de Bérgamo.

El sargento Belcore del barítono candiense Joshua Hopkins también convenció, pese a una presencia en escena modesta, por la calidad de su sonido y la prestanza del timbre. Por su parte, la también debutante soprano Magdalena Kuźma tuvo un estreno fantástico como Giannetta, cantando de manera impecable, y completando un elenco que supo trasladar al público la energía y la emoción de la partitura de Donizetti.

El estreno de este nuevo reparto de L´elisir d´amore tuvo carácter de acontecimiento en Nueva York, donde la afición lírica ha tomado buena nota de la calidad de un cast que seguirá cantando este Elisir hasta el día 29 de abril.


Metropolitan Opera de Nueva York, a 13 de abril de 2023. L’elisir d’amore, melodramma giocoso en dos actos con música de Gaetano Donizetti y libreto en italiano de Felice Romani, basado en el libreto Le philtre (1831), de Eugène Scribe, para la ópera de Daniel-François Auber.

Dirección Musical: Michele Gamba, Producción: Bartlett Sher, Escenografía: Michael yeargan, Vestuario: Catherine Zuber, Iluminación: Jennifer Tipton, Dirección del revival: Gina Lapinski.

Reparto: Magdalena Kuźma, Xabier Anduaga, Aleksandra Kurzak, Joshua Hopkins, Alex Esposito.  Clave: Dimitri Dover

OW