Una espléndida Leonor Bonilla deslumbra con su Giulietta en el Teatro de la Maestranza

Leonor Bonilla deslumbra con su Giulietta Gonzalo Roldán Herencia

El Teatro de la Maestranza ha presentado un magnífico montaje de I Capuleti e i Montecchi de Vincenzo Bellini, con un elenco verdaderamente estupendo. La soprano sevillana Leonor Bonilla brilló con luz propia en el desarrollo de su personaje Giulietta, y estuvo acompañada por la mezzosoprano Daniela Mack como Romeo y por el tenor Airam Hernández como Tebaldo. Esta producción, avalada por el Teatro Comunale de Bolonia y la Ópera de Tenerife, cuenta en esta ocasión con un reparto de gran calidad en lo vocal. Además, la escenografía de Andrea Belli, discreta aunque bien elaborada, resultó finalmente muy efectiva bajo la dirección de escena de Silvia Paoli.

Toda la acción se desarrolla en el Bar Verona, dispuesto como un gran local con una barra lateral y tres mesas de billar. La acción se ambienta en torno a 1970 y la decoración está llena de referencias culturales a la Italia de dicho momento: fotografías de Verona, la alineación del equipo de fútbol local, diversos trofeos, pósters y algún que otro detalle personal para convertir el local en la sede del gobierno de los Capuleti. Este entorno se transforma física y psicológicamente conforme evoluciona la historia; así, el local es a la vez lugar de encuentro de los partidarios de la familia, escenario furtivo del amor secreto entre Giulietta y Romeo, salón de celebraciones de la boda de la joven con Tebaldo, trágico decorado de la vendetta entre familias y finalmente sepulcro improvisado de la gélida y fingida amante muerta. Leonor Bonilla deslumbra con su Giulietta

Leonor Bonilla en el rol de Giulietta (centro) acompañada por el Coro de la Maestranza   (c) Guillermo Mendo 

El diseño de vestuario, que estuvo a cargo de Giulia Giannino, sin incluir especiales efectos más allá del traje de boda de Giulietta, resultó muy oportuno para la producción, ya que situaba perfectamente a los personajes en el lugar y momento escogido por la directora de escena. Complementos de época, peinados, así como el uso de armas de fuego contribuyeron a dotar la acción de coherencia y veracidad. Merece especial mención el diseño de iluminación de Alessandro Carletti, que conseguía distinguir entre la acción real y momentos del pasado que habitan en la memoria de los personajes con una suave matización de la luz cenital. A ello también contribuía la presencia en escena de los niños del Conservatorio de danza Antonio Ruiz Castillo caracterizados como espíritus del pasado, los cuales evidenciaban efectistamente ese salto hacia el memento que, aportando coherencia a la trama. Leonor Bonilla deslumbra con su Giulietta

En escena solo cinco personajes, arropados en muchos momentos por el Coro de la Maestranza. Entre ellos destaca el triángulo amoroso definido por Felice Romani: tres grandes voces que cargan mayoritariamente con el peso artístico de la partitura de Bellini.

En primer lugar, la soprano Leonor Bonilla se destacó como una de las grandes promesas, si no certeza ya establecida, del panorama lírico español tanto por su calidad vocal como por sus dotes actorales. Verdaderamente, se puede decir que la velada estuvo protagonizada por encima de todo por la belleza de su línea vocal, su riqueza de armónicos, la ligereza y coloratura de las cavatinas y un fiato sorprendente puesto al servicio de la expresividad en cada una de sus arias, que cosecharon el aplauso incondicional de los asistentes.

Daniela Mack como Romeo (centro) acompañada del Coro de la Maestranza   (c) Guillermo Mendo 

Junto a ella un Romeo oportuno e igualmente potente cuyo rol presenta una partitura de difícil desarrollo que requiere no solo una perfecta técnica sino también un ámbito vocal extenso y dúctil. La mezzosoprano Daniela Mack superó con creces el reto en el desarrollo de su personaje, cargado de expresividad y digno partenaire de su amada en escena. El tercero en discordia fue el tenor canario Airam Hernández, cuya voz no defraudó en absoluto las expectativas que crea el personaje escrito por Bellini. Claro en su discurso melódico, su emisión fue perfecta y rica en armónicos y matices. Su registro medio, poderoso y de gran belleza, se completa con un registro agudo no tan potente pero bien cubierto e impostado, que iguala en perfección su timbre. El tenor canario dotó al personaje de la fuerza y presencia necesarias, obteniendo el agrado del público en varias ocasiones. Leonor Bonilla deslumbra con su Giulietta

Como personajes secundarios, la producción contó con el barítono Luis Cansino en el rol de patriarca Capuleto, el cual desempeñó espléndidamente su papel con una voz timbrada y de gran desarrollo. Finalmente, el bajo Darío Russo completó el cuadro canor muy oportunamente con su papel de Lorenzo, mano derecha de Capellio y confidente de Giulietta; pese a que su papel no tenga un gran desarrollo vocal en la trama, sus intervenciones fueron oportunas y su timbre muy a propósito en los números de conjunto.

Luis Cansino como Capellio y Airam Hernández como Tebaldo    (c) Guillermo Mendo / Teatro de la Maestranza

La Real Orquesta sinfónica de Sevilla, dirigida por Jordi Bernàcer, llevó a cabo igualmente un trabajo encomiable al poner en atriles la viva y brillante partitura de Bellini, plagada de momentos de gran belleza y exorbitante actividad tanto rítmica como motívica. El director supo extraer toda la capacidad tímbrica de la formación y establecer el balance oportuno para que voces e instrumentos se fusionarán en una perfecta simbiosis dramática. Una velada consagrada al mejor belcanto que llenó de buena música y de belleza la noche sevillana. Leonor Bonilla deslumbra con su Giulietta

* * *

Teatro de la Maestranza (Sevilla), 09 de diciembre de 2021. I Capuleti e i Montecchi de Vincenzo Bellini (1830). Libreto: Felice Romani. Dirección Musical: Jordi Bernàcer. Real Orquesta Sinfónica de Sevilla. Coro de la Ópera de la Maestranza (Íñigo Sampil, director). Dirección Escénica: Silvia Paoli. Responsable de puesta en escena: Tecla Gucci Ludolf. Diseño de escenografía: Andrea Belli. Diseño de vestuario: Giulia Giannino. Reparto: Leonor Bonilla (Giulietta), Daniela Mack (Romeo), Airam Hernández (Tebaldo), Luis Cansino (Capellio), Darío Russo (Lorenzo). Opera World